LOS MÁS SOLOS

De nuevo he vuelto a maravillarme presenciando una obra de teatro. Qué digo. Una obra de arte.

El jueves, 31 de octubre, cómo no, en la Saramago, un grupo de cuatro mujeres, dando vida a cuatro disminuidos psíquicos, recluidos en un psiquiátrico de El Salvador, nos dejaron sin habla, casi sin aire. Ante nuestros ojos, esas cuatro hermosas mujeres se convirtieron en cuatro hombres deformes, embrutecidos, heridos por la enfermedad, por la locura...y protagonizaron una obra, Los más solos, basada en hechos y personas reales. Con una escenografía sorprendente, por su sencillez y versatilidad (cuatro somieres, que en un momento dado podían convertirse en un perro, en una mujer, en las rejas del psiquiátrico, en un potro de tortura...), una taza de WC, algunas botellas de agua colgando del techo...compusieron una sinfonía desquiciante, dolorosa, veraz, magistral.